
La visita a Praga es una experiencia cautivadora. Sus calles y monumentos acumulan siglos de historia.
La visita a Praga es una experiencia cautivadora. Sus calles y monumentos acumulan siglos de historia, tanta que pueden producir cierto vértigo al viajero, de modo que ¿qué mejor forma de conocerla que de la mano de nuestros guías?
Nuestro tour arranca en la Plaza de la Ciudad Vieja (Staromestské náměstí), durante siglos el corazón de Praga. A través de sus edificios, conoceremos una historia fascinante que refleja los muchos avatares por los que ha atravesado la ciudad, desde batallas encarnizadas a esplendidos cortejos reales, pasando por las famosas defenestraciones. De entre todos esos monumentos destaca uno que llena de orgullo a sus habitantes: el increíble reloj astronómico que preside la torre del Viejo Ayuntamiento. Este complejo mecanismo lleva nada menos que seiscientos años despertando la admiración de propios y extraños, una ocasión perfecta para explicaros que misterios esconden sus múltiples elementos.
Una vez fuera de la Plaza de la Ciudad Vieja, comenzará un recorrido a pie por muchas de las calles más representativas de Praga. Conoceremos edificios tan importantes para el pueblo checo como el Teatro de los Estados, donde el genio austriaco Mozart estrenó su inmortal Don Giovanni en 1789. También la Universidad de Carlos IV, el querido rey que en el siglo XIV supo de hacer de Bohemia un reino rico y poderoso. Las referencias a este monarca son casi omnipresentes, no obstante, fue el responsable de muchas de las obras que engrandecieron la ciudad, como por ejemplo la Ciudad Nueva.
Visitaremos la espectacular Torre de la Pólvora, una mole gótica desde la que caminaremos por estrechas callejuelas hasta llegar a la antigua judería. Hoy, sus elegantes calles son una mezcla heterogénea de edificios modernistas y otros más antiguos, donde conviven las boutiques más exclusivas con viejas sinagogas y su célebre cementerio. Esta mezcolanza confiere un toque especial a un barrio que vio nacer a uno de los más famosos escritores checos: Franz Kafka, en cuyo monumento conoceremos la vida y obra de un testigo de excepción de toda esta metamorfosis urbana.
Finalizaremos este tour por los lugares más emblemáticos de la vieja Praga en el Rudolfinum, sede de la filarmónica checa, y donde pondremos el colofón a esta visita con una de las vistas más espectaculares de Malá Strana y el Castillo de Praga.