La catedral de Oporto, o Sé de Porto lleva siendo uno de los baluartes de la ciudad desde el siglo XII
Desde lo alto de la ciudad, mirando hacia el río Duero, la catedral o Sé de Porto observa pasar el tiempo. Es uno de los edificios más monumentales e importantes de la ciudad, sede episcopal de la diócesis de Oporto y testigo de los cambios estilísticos que ha vivido la historia y su ciudad.
Comenzó a construirse en el siglo XII, tiempo de cruzadas y reconquista, por lo que observamos que puede parecer más un castillo, una fortaleza, que un edificio religioso. A su estilo románico en las torres y en la propia planta de la iglesia, se le unió el gótico en el siglo XIII con una capilla funeraria y un claustro, rematando las reconstrucciones en pleno siglo XVIII, utilizando al gran arquitecto Nicolau Nasoni, para los elementos barrocos del templo, desde el nártex hasta la doble escalera de la entrada principal.
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Pero esto no es todo porque la catedral de Oporto no deja de ser portuguesa y si hay algo que caracteriza los edificios portugueses son los más que famosos azulejos, algo que no podía faltar en las paredes de la Sé. Nos narran dos historias que, a simple vista, no parece que tengan mucho que ver. Por un lado exhiben la vida de la Virgen; por el otro, Las Metamorfosis de Ovidio.
Alrededor de la catedral de Oporto, varios observadores completan la escena. En uno de los laterales un caballero la mira directamente sobre su caballo. Es Vimara Peres, quien conquista Oporto a los musulmanes. Frente a ella, hay una columna con hierros en su parte superior, un pelourinho que nunca fue utilizado. Y, justo al lado de la catedral, un enorme edificio blanco cierra la plaza, el impresionante Palacio Episcopal.
Para conocer esto y mucho más, acompáñanos en nuestro Tour Medieval y de Ribeira y déjate seducir por la historia de la antigua Oporto.
