El día de la Libertad
En estos días de Semana Santa hay otra fecha señalada que se aproxima, con una relevancia de primer orden para el país vecino. Es festivo nacional, y cualquiera que abra un calendario portugués se encontrará el siguiente nombre: día de la Libertad.
Y no es para menos, ya que el 25 de abril de 1974 se produjo la Revolución de los Claveles, un levantamiento del ejército en contra de la dictadura que llevaba 48 años gobernando Portugal. La opresión, la pobreza y la guerra colonial sumían al país luso en un abismo que acabó provocando el rechazo incluso de buena parte del ejército, autor del golpe de Estado que había iniciado la dictadura medio siglo antes.
La madrugada del 24 al 25 de abril, los capitanes portugueses tomaron los edificios de gobierno y las infraestructuras claves del país, y con solo cuatro muertos se hicieron con el control total de Portugal, provocando la huida del primer ministro Marcelo Caetano a Brasil, como contamos con más detalle en nuestro Free Tour.
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Para quienes recuerden el 23-F español resulta fácil imaginar la incertidumbre de los portugueses aquella mañana, cuando se encontraron los tanques en las calles. Después de casi cincuenta años de dictadura nadie sabía exactamente qué es lo que ocurriría, y el temor a un nuevo golpe militar, a un prolongamiento de la dictadura o incluso a una guerra civil estaba en el ambiente.
Es por todo esto que el gesto de Celeste Caeiro, entregando un clavel a un soldado, se convirtió en un icono tan poderoso. El soldado colocó el clavel en el cañón de su arma, demostrando que no pretendía disparar. Era una revolución armada, pero pacífica. Militar, pero junto al pueblo.
Los claveles se convirtieron aquella jornada en el símbolo de un país que florecía, abandonando el largo invierno de la dictadura para entrar en la primavera de la democracia. Por eso, los que estéis en Portugal el 25 de abril veréis claveles por todas partes. Para sumaros a esta celebración de la libertad, podéis comprar un clavel en el mercado de Beirarrío que conocemos en nuestra visita a Gaia.
Con o sin clavel, os esperamos debajo del paraguas verde!
