Uno de los atractivos turísticos de la ciudad de Lisboa es el elevador de Santa Justa, un ascensor urbano que une los céntricos barrios de la Baixa y el Chiado. Seguro que has oído hablar de él. ¿Quieres conocer sus detalles? Perfecto. Vamos a contarte algo sobre la historia y las características de un edificio único. Toma nota en tu agenda de viaje.
El elevador de Santa Justa y su entorno se clasifica como monumento nacional en Portugal.
Para conocer con detalle el mirador y el valor añadido que le aporta a la ciudad es necesario acudir a la historia, que además lo relaciona con el desarrollo de la ciudad. A finales del siglo XIX el consejo de Lisboa propone la construcción de un ascensor vertical que sirviese de unión entre la parte más baja de la ciudad, la Baixa Pombalina y el Chiado, concretamente en la céntrica plaza do Carmo.
La construcción empezó en 1900 bajo la dirección de Raoul Mesnier du Ponsard: El objetivo era un servicio urbano: subir pronunciadas cuestas y unir dos zonas de la ciudad y por eso el proyecto fue financiado por la corte Real.
El elevador de Santa Justa es uno de los pocos monumentos de la Era Industrial de Lisboa. Nació como un ascensor a vapor ¿Lo sabías? Aunque pocos años después, en 1907, comenzó a funcionar con motores eléctricos.
Su decoración está realizada en estilo neogótico, diferente en cada una de sus plantas. Desde su creación ha cumplido una función eminentemente práctica para el transporte de personas hasta la actualidad, en la que se ha convertido en un ineludible atractivo turístico de la ciudad y desde cuya cumbre pueden admirarse las mejores vistas urbanas de la ciudad, como la plaza del Rossio o el Castillo de San Jorge.
En 2006, ante la creciente cantidad de usuarios cada día se llevó a cabo un importante proyecto de restauración e incorporación de medidas de seguridad modernas. El ascensor mide 45 metros de altura y está construido enteramente en hierro. Seguro que has oído que su construcción ha tenido que ver con la figura de Gustav Eiffel. ¿No es así?
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Lisboa cuenta con una importante red de miradores que permiten disfrutar de distintas perspectivas de la ciudad y en un espectáculo único. El elevador de Santa Justa, también llamado Elevador do Carmo, se distingue de los demás elevadores por ser el único configurado como ascensor urbano vertical.
Pero no es la única atalaya privilegiada. Si dispones de tiempo, no dejes de visitar el Elevador da Glória, el Elevador da Bica y el Elevador do Lavra, al que puedes acceder por funiculares, así como el castillo de San Jorge.
Pero si quieres elegir, infórmate. Nuestros expertos podrán asesorarte sobre aquellos rincones de Lisboa que merecen la pena. ¡Consúltanos!
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Por supuesto que sí. Subir al mirador de Santa Justa es una visita obligada al paso por Lisboa. Es frecuente que te encuentres con colas importantes. Piensa que la plataforma más elevada y a la que se acceder por una pequeña escalera tiene un aforo máximo de 29 personas.
Deberás elegir el mejor momento del día. Podemos recomendarte ir a primera o última hora del día y evitar la franja entre las diez de la mañana y las tres de la tarde.
Casi seguro que tienes en tu plan de viaje subir en el elevador de Santa Just, ¿no es así? Pero no te limites a una bonita fotografía. Si quieres sacarle el mayor provecho a tu visita, apúntate en el free tour de Lisboa y conocerás todo aquello que no sale en las guías. ¡Busca nuestro paraguas verde!
Infórmate en este blog sobre los secretos de todos los rincones mágicos de Lisboa. La semana que viene continuaremos nuestra visita por Lisboa en estas páginas. ¡La ciudad más apasionante te espera! Te invitamos a visitarla con nosotros.
