Sunday 28 de June de 2020 | Lisboa

El terremoto de Lisboa. Una catástrofe épica

El terremoto de Lisboa. Una catástrofe épica | Blog

La capital de Portugal vivió en 1755 un acontecimiento que transformó por completo la ciudad. Categorizado como el más fuerte de la historia europea, este movimiento de placas tectónicas es conocido con el nombre de la capital de Portugal, aunque realmente tuvo su epicentro en el Océano Atlántico y afectó especialmente a las costas norteafricanas y toda la península Ibérica. Los temblores provocaron un tsunami y los incendios posteriores terminarían de hacer añicos la capital, que ya había sufrido siglos atrás pero nunca una catástrofe de dimensiones épicas que marcó la historia de Portugal. Vamos a conocer un poquito más de este terremoto y sus consecuencias, solo tienes que seguir leyendo...

El precedente, 1531

Si recordamos los desastres naturales más importantes de la ciudad, hemos de viajar hasta el siglo XVI, concretamente hasta el 26 de enero de 1531 cuando la tierra tiembla de tal manera que algunas partes de la ciudad se hunden para siempre. En aquel entonces no existía ningún tipo de registro y evidentemente el poder de la iglesia católica era tan grande que se buscó una explicación divina. A su vez, se acusó a los judíos y judeoconversos de la tragedia que destrozó muchas iglesias. Todo era pura física, pero encontrar un chivo expiatorio era mucho más sencillo.

Si 25 años antes la población lisboeta alentada por los dominicos había asesinado a muchos habitantes acusados de herejía en la conocida Matanza de la Iglesia de Santo Domingo (que veremos en el Free Tour), en esta ocasión se volvieron a dar disturbios contra inocentes, culpados de la responsabilidad de que la tierra se abriese y los edificios cayesen como fichas de dominó. Además, este primer sismo no afectó tanto al barrio de Alfama, donde habían vivido durante siglos los “infieles”. Casualmente en Alfama y Mouraria, barrios que concentraron otras religiones en tiempos pasados no fueron especialmente dañados por la catástrofe acaecida dos siglos más tarde. El Monasterio de los Jerónimos aun en construcción y la recién inaugurada Torre de Belém fueron afectados por el tsunami producido. No olvides que puedes conocer la esencia de los edificios más antiguos de Lisboa junto a nuestro equipo de guías.

El día de Todos los Santos

El 1 de noviembre de 1755, la tierra volvía a temblar y muchos quisieron ver de nuevo un castigo divino en una sociedad pacata e influenciada por el poder religioso y la santa inquisición. Aquel día de Todos los Santos, la mayoría de la población se encontraba en los templos recordando a los muertos. Las campanas empezaron a sonar desacompasadas mientras el suelo se resquebrajaba, hundiendo las iglesias y aplastando a los fieles que se encontraban rezando. Un terremoto de casi 9 grados que parecía eterno (duró aproximadamente 10 minutos) dio paso a un tsunami cuyas olas acabaron con la vida de miles de personas en la Baixa. El palacio real, la biblioteca nacional con más de 50000 volúmenes y los cuadros de Rubens o Tiziano también se perdieron para la eternidad, al igual que las antiguas iglesias como el Convento do Carmo.

A los daños provocados por el desastre natural, había que sumar un hecho importantísimo, el fuego. Y es que la mayoría de los edificios no estaban preparados para tal envite, siendo la mayoría de las estructuras fabricadas en madera. Este material hizo extender las llamas como la pólvora y durante tres días Lisboa quedó completamente arrasada a excepción de los antiguos barrios que ya hemos mencionado y la zona de Cais do Sodré, donde casualmente se encontraban los prostíbulos. La población quiso ver un castigo divino, pero la explicación es más sencilla, solo tienes que venir a Lisboa para entender todo, nosotros te lo contamos. El papel del marqués de Pombal y las ideas de la Ilustración hicieron posible que tengamos el conocimiento actual sobre el terremoto y las consecuencias posteriores.

¿A que no lo sabías?

La población de Lisboa era de aproximadamente 270.000 personas y se calcula que un tercio de la población pudo perecer entre los derrumbes, las quemaduras, el humo irrespirable o la fuerza de las olas que entraron por el río Tajo en forma de tsunami.

El terremoto afectó al cimborrio de la catedral de Salamanca y cada 1 de noviembre se tocan las campanas en recuerdo al Terremoto de Lisboa. Algunas zonas de Andalucía como Lepe o Ayamonte vieron diezmar su población, al igual que en pueblos de las Canarias o Marruecos.

 

El marqués de Pombal

El origen de la sismología y el primer registro de un terremoto tiene mucho que ver con Sebastiao Carvalho de Melo, el futuro Marqués de Pombal tras su papel en la catástrofe. El valido del rey José I tomó las riendas del poder (en parte por la cobardía del rey) y puso a trabajar a todas las personas que habían sobrevivido. Una de sus frases más conocidas es: “Ahora hay que enterrar a los muertos y dar de comer a los vivos”. Para ello, controló a la población, castigó a los saqueadores a pena de muerte y rodeó la ciudad de soldados para evitar estampidas de población, obligando a colaborar en el desescombro tras los tres días de incendios incontrolables, además trasladó muchos cadáveres al Océano Atlántico para evitar epidemias. A él debemos el primer registro de un sismo, pues envió una serie de preguntas a todos los municipios del país para conocer como se habían comportado los animales en momentos previos a la catástrofe, cuantos edificios habían caído o como había afectado a la naturaleza portuguesa la mayor tragedia de su historia. Su coraje y decisión le valieron obtener el título de Conde de Oeiras y Marqués de Pombal, aunque al final de sus días cayó en desgracia, pero eso es otra historia que estaremos encantado de contarte.

Visita Lisboa sin miedo a catástrofes

Desde 1755 la capital de Portugal no ha vuelto a registrar un terremoto de tal categoría y, de hecho, los pequeños sismos apenas han sido perceptibles. La ciudad está preparada en caso de tsunamis (que tampoco han vuelto a producirse desde 1755) y todos los locales se están adaptando a los protocolos internacionales impuestos por la pandemia mundial de covid-19.

No tengas miedo y viaja ya a la ciudad de las siete colinas. La Baixa, el Chiado y el barrio alto, la Alfama, Mouraria y el impresionante barrio de Belém están esperando por ti. Solo tienes que llegar hasta Lisboa y preguntar todas tus dudas a nuestro equipo de guías. Enamorados de la ciudad, expertos en historia y contenidos que te harán sentir en otros tiempos, los colaboradores de 1 2 tours te llevarán por la Lisboa imprescindible en el Free Tour. Ven y compruébalo por ti mismo, no te arrepentirás y querrás quedarte más días en tu viaje.

Cumplimos con todos los protocolos de seguridad establecidos por el gobierno de Portugal y nuestros grupos son reducidos para el confort de los participantes. Recuerda que estamos en la Plaza del Comercio bajo nuestros paraguas de color verde. Más de 4 milenios de historia, personajes únicos, anécdotas y curiosidades te esperan. Sumérgete en la aventura, ven a Lisboa.

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Etiquetas: lisboa