La otra orilla del mar de paja es el lugar perfecto para observar Lisboa a distancia
Una de las preguntas más frecuentes si viajas a Lisboa es ¿Qué hay al otro lado del río? Muchos piensan que se trata de un apéndice de la ciudad, pero en realidad nos encontramos ante Almada, la ciudad más poblada del distrito de Setúbal. Aunque Lisboa es la ciudad más grande de Portugal con aproximadamente 700.000 habitantes, en sus alrededores han ido creciendo paulatinamente una serie de localidades que conforman el área denominada Gran Lisboa, con más de 3 millones de almas. Uno de los lugares donde reside la mayoría de la población que trabaja en Lisboa es la localidad de Almada, situada frente a la capital y que hoy vamos a conocer en profundidad. Su colorido puerto, calles con historia, gastronomía de ensueño, una fortaleza, el Cristo Rei, infinitas playas y las mejores vistas de la capital ¿Te atreves a cruzar el río?
Qué ver en Almada
El municipio de Almada está en el distrito de Setúbal y cuenta con 170.000 habitantes, los cuales en su inmensa mayoría van a trabajar a Lisboa, pero nosotros nos vamos a centrar en sus atractivos para el visitantes dejando de un lado las zonas residenciales. Te invitamos a continuar leyendo y sabrás como aprovechar el tiempo, qué hacer y visitar.
- Centro histórico de Almada. El corazón de la ciudad medieval que ha sabido adaptarse a los tiempos con un moderno metro que recorre de manera externa toda la localidad. Los puntos fuertes están en las callejuelas medievales que nos llevan directamente a la fortaleza.
- El castillo de origen musulmán. Construído en tiempos de al-Madan (la mina) denota la importancia estratégica de la villa. Allí podremos ver la evolución del tiempo pues hoy día se puede observar una fortaleza construida sobre restos medievales que sirvieron para protegerse de las guerras contra Castilla. Además fue un punto clave en la guerra civil portuguesa como podrás ver en el jardín del Castillo, un verdadero mirador del estuario del río Tajo, el Mar da Paja y enfrente la silueta de Lisboa.
- Cristo Rei. Para llegar desde el castillo puedes caminar o tomar el autobús 101 (con un precio de 1€ por trayecto) hasta uno de los mejores miradores de la capital: el famosísimo Cristo Rei, la escultura de Jesucristo similar a la de Río de Janeiro en Brasil. Se levantó aquí en 1959 por orden del Estado Novo, la dictadura de Salazar como te contamos cada día en nuestro Free Tour por la Lisboa imprescindible. Desde allí podrás escuchar el sonido de los trenes y vehículos que cruzan el Puente 25 de abril con unas vistas únicas para completar tu álbum de fotos con una imagen perfecta del viaje a Portugal.
- Costa da Caparica. Se trata de una zona de más de 15 kilómetros de espectaculares playas de arena fina para hacer deportes acuáticos como el kitesurf o bodyboard debido a las impresionantes olas del Oceáno Atlántico. Tomar un baño o comer en sus restaurantes es toda una experiencia. Si llegas al atardecer no te pierdas la espectacular puesta de sol.
- El puerto de Cacilhas. Los cacilheros, habitantes de la zona más cercana al río, han sido famosos por vender sus productos al otro lado del río, en Lisboa. Por ello, los barcos que comunican las dos márgenes del estuario han sido popularmente denominados “cacilheros” en honor a los trabajadores que incansablemente trasladaban a la capital la artesanía y especialmente los productos provenientes de la pesca.Además de escenas típicas de puerto pesquero, hoy en día podemos ver en Cacilhas un barco de película, la fragata Don Fernando II, que navegó a mediados del siglo XIX y que ahora es un museo para visitar a fondo de 10:00 a 18:00 por un precio de 4€. Y por último, la relación entre Cacilhas y el mar también se deja sentir en su gastronomía, especialmente con un plato que te hará la boca agua, la cataplana. Te lo contamos más abajo, sigue leyendo…
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Cómo ir (y volver)
La incógnita más importante a la hora de desplazarnos hasta Almada es saber cómo movernos y cuánto tiempo se tarda. Si llegas en tu vehículo solo tendrás que atravesar el puente 25 de abril en dirección sur y tomar la primera salida desviándote para la costa o el centro a tu elección. Recuerda que para volver a la capital hay que pagar peaje con un coste de 1.85€.
La recomendación para llegar hasta las playas de Costa da Caparica en transporte público es tomar el autobús 161 desde la Plaza de Areeiro o el 153 desde Plaza de España. La ida te llevará 40 minutos y unos 60 a la vuelta debido al tráfico en el área de peaje. El precio de un trayecto es de 4,35€. No olvides que este viaje lo realiza la compañía TST, cuyos autobuses son de color blanco, tienen espacio en la zona inferior para tu nevera o sombrilla y puedes pagar abordo.
Si tienes poco tiempo, nuestra recomendación es pasear por la ribera del Tajo en el puerto de Cacilhas y visitar el centro de Almada. El recorrido no te llevará más de tres horas y además es una opción muy económica. La salida se efectúa en la estación fluvial de Cais do Sodré. Solo tienes que cargar tu tarjeta zapping con el billete de ida y vuelta a Cacilhas que tiene un precio de 2,70€ y montar en uno de los barcos que te llevará hasta la otra orilla en diez minutos. La frecuencia del ferry para volver es de 15 minutos y podrás hacer este viaje desde las 6 de la mañana hasta la 1 de la madrugada.
Qué hacer en Almada
Aprovecha tu estancia en la orilla sur del río Tajo para conocer la vida local y degustar su gastronomía típica. Te recomendamos seguir por la zona de restaurantes, está justo a la salida de la terminal fluvial y desde allí podrás caminar hasta el centro de Almada. Otra opción es caminar por la ribera del río Tajo hasta el ascensor Boca do Vento. Construido en 1999 es un punto ideal para conectar Cacilhas y el centro histórico de Almada con las mejores vistas panorámicas de Lisboa.
Visitar Almada, es posible todos los días del año, pero recomendamos no hacerlo los domingos, pues la cantidad de bares y restaurantes que están cerrados hará una visita menos agradable. En cualquiera de los locales de la rua Candido dos Reis y alrededores podrás probar platos de pescado, pero si viajas en pareja o con familia te recomendamos experimentar con una delicia para compartir, la cataplana. Se trata de un recipiente metálico donde el mero, rape o cualquier marisco o pescado a elegir se guisa al vapor junto a verduritas y especias -el precio depende de los ingredientes, pero ronda los 30 euros para dos personas- es una locura para el paladar y nada caro si piensas en la cantidad que los portugueses ponen en sus recetas.
Aprovecha tu presencia en el Tour de Belém y el Tajo para tomar un barco al otro lado del río, pregunta a nuestros guías y llegarás a la hora de comer para disfrutar de una gastronomía auténtica y poder regresar a la tarde a la capital, después de hacer las pertinentes fotos. Exprime cada minuto y no olvides que te estaremos esperando en la Plaza del Comercio. Busca los paraguas verdes para seguir conociendo Lisboa con los mejores guías en nuestros divertidos tours. ¡Atrévete!
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